TW
14

Destacats militants de MÉS, entre els quals hi ha persones que han ostentat importants càrrecs, han fet arribar a l'actual direcció el seu malestar i la seva oposició al nomenament d'Andreu Manresa com a Director General d'IB3.

De totes aquestes veus, de moment, la que ha transcendit públicament és la de l'històric militant pacifista Juan Carrero, qui ha fet arribar una carta a l'actual direcció de la formació política on, entre d'altres reflexions indica: «No deveu ser conscients de la magnitud de la destrossa moral que provocareu concedint la direcció d'IB3 a Andreu Manresa». Carrero explica que li resulta «molt difícil d'acceptar, i fins i tot de comprendre, que oferiu una posició tan privilegiada a algú que durant anys ha destacat pel seu sectarisme (algú que fins i tot ha atacat i calumniat miserablement a companys vostres que van servir a aquesta Comunitat de manera íntegra i honesta), la qual cosa l'hauria de desqualificar per a un càrrec com el de director general d'IB3».

Carrero també recorda en la seva missiva el paper jugat pel diari pel qual ha fet feina Manresa durat aquestes darreres dècades: «El País hagués pogut destruir la meva vida quan em va acusar, en primera plana, de ser el principal finançador dels terroristes-genocides hutus al Congo (mentre publicava a pàgina sencera diversos articles de Paul Kagame, el dirigent amb les més greus imputacions que hi ha al món). Però no reacciono i us escric així per aquests atacs personals, sinó per la multitud d'atacs semblants amb els que aquest mitjà ha destruït la vida de molts altres. Al presentar-se com 'progressista', la propaganda d'aquest diari de referència és molt més verinosa que la dels mitjans que no oculten la seva ideologia neoliberal.»

I recorda, també, que «El País ha fet un enorme dany a la veritat, a la pau i al benestar de molts pobles, des de Rwanda i el Congo fins a Veneçuela, sense oblidar els seus posicionaments respecte al procés que viu Catalunya».

A continuació, reproduim la carta sencera:

Apreciados compañeros:

Yo creo que no debéis ser conscientes de la magnitud del destrozo moral que provocaréis concediendo la dirección de IB3 a Andreu Manresa, el hombre en las Illes Balears de “el diario global” El País, un cargo mucho más importante que cualquier conselleria. Por eso me dirijo a vosotros en la esperanza de que esto aún pueda tener arreglo.

No es casual que Juan Luís Cebrián haya sido en España durante más de un cuarto de siglo el hombre de los grandes poderes globales que van avanzando paso a paso en el terrible proyecto de supremacía  mundial que está tras la desregulación financiera y la gran crisis económica que nuestra sociedad está sufriendo desde 2008, así como tras las continuas guerras de agresión que están arrasando tantos países y llevando a nuestro mundo al borde del abismo. Y El País ha sido en todo el extenso ámbito hispanoparlante el principal instrumento de tales poderes, responsables de tanto sufrimiento y sangre derramada.

Hay fronteras entre la dignidad y la ética por una parte y el pragmatismo y el “realismo” por otra, que no deberíamos traspasar. La situación mundial es extremadamente grave y aún nos va a afectar mucho más de lo que cree la gente. Decisiones locales como la que vais a tomar están más relacionadas de lo que parece con todo ello. Seguramente durante estos últimos años no habréis podido dedicar el tiempo necesario a informaros a fondo sobre estas graves cuestiones internacionales y seguramente confundiréis con radicalismo e incluso conspiracionismo lo que creo que, por desgracia, es tan solo información. Gestos como el descolgar en las Ramblas el nombre de los duques de Palma quedan hasta superficiales en relación al de conceder tanta pleitesía a quienes son los verdaderos poderes en la sombra en nuestro mundo tan convulso. El País ha hecho un enorme daño a la verdad, a la paz y al bienestar de muchos pueblos, desde Ruanda y el Congo hasta Venezuela, sin olvidar sus posicionamientos respecto al proceso que vive Catalunya.

En cuanto a la trayectoria personal de Andreu Manresa respecto a todo lo local, ya ni me refiero a ella, pues debéis conocerla mejor que yo. Por lo que me resulta muy difícil de aceptar, e incluso de comprender, que brindéis una posición tan privilegiada a alguien que durante años ha destacado por su sectarismo (alguien que incluso ha atacado y calumniado miserablemente a compañeros vuestros que sirvieron a esta comunidad de manera íntegra y honesta), lo cual debería descalificarlo para un cargo como el de director general de IB3.

Por mi parte, si se confirma esta penosa noticia, me daré de baja (al igual que harán otros amigos, como Manel Gomariz) de todo lo que tenga que ver con MES y con decisiones tan poco dignas como la de colocar en semejante cargo a alguien que simboliza tanta y tan devastadora propaganda en todo el mundo hispanoparlante. Quizá incluso sea una nueva ocasión para denunciar, por todos los medios a nuestra disposición, todo este juego global de intereses, crímenes, desinformación, complicidades…

El País hubiese podido destruir mi vida al acusarme, en primera página, de ser el principal financiador de los terroristas-genocidas hutus en el Congo (mientras publicaba a página entera varios artículos de Paul Kagame, el dirigente con las más graves imputaciones que hay en el mundo). Pero no reacciono y os escribo así por esos ataques personales, sino por la multitud de ataques semejantes con los que este medio ha destruido la vida de muchos otros. Al presentarse como “progresista”, la propaganda de este diario de referencia es mucho más venenosa que la de los medios que no ocultan su ideología neoliberal.

Si aún hay tiempo, tanto yo como otros amigos estaríamos dispuestos a argumentaros todo esto con más detalle. Precisamente mi último artículo se refería a estas cuestiones.


Un cordial saludo. Joan Carrero.