Genial, quan Espanya sigui des tamany de Castella, ben aviat, aquests estaran alla on els toca. Aquests, i tothom que els dona veu i segueix es joc. Si pensen que aquesta es sa realitat, genial. Es castellano, cada vegada mes, s'esta constituint amb sa llengua des tercer mon, que l'has de coneixer be si te vols moure per segons quins ambits. Per mourer-se per paisos desenvolupats, angles, alemany, frances, i altres son infinitament mes utils. Pero bono, ja se'n donaran compte, o no.
En resumidas cuentas: el saber no ocupa lugar, yo estoy muy bien hablando mallorquín coloquialmente con algunos amigos mallorquines que lo usan en su casa como lengua pijama, me parece muy bien que en Cataluña hablen catalán, en Asturias el bable, en las Provincias Vascongadas el vascuence, etc. y estoy orgulloso de utilizar sin complejos y como lengua normal y corriente el ESPAÑOL o castellano
Segons aquest senyor, les Oracions en català o basc no arriben al Cel. Un Inspector d'Ensenyança de quan jo era nin, ens va PROHIBIR resar en mallorquí, i el mestre no sabía que dir-li. Hi ha molt de bestiar a aquesta Espanya seva...
I mira per on.Els que parlen la llengüa de les aldees son com a mínin bilingües i la majoria dels que parlen la llengüa universal son monolingües. Tan per tan millor ser dels que parlen la llengüa de les aldees.
El català és una llengua española. El problema que tenim és que aquí se fa política amb ses llengües sobre tot a s'escola.
¿Quin mal pot fer a l'espanyol el coneixement i -sobretot- l'ús de llengües com el català, el gallec, el basc, l'asturlleonès, l'aragonès o l'aranès quan, segons diu (no sé d'on s'ha tret la dada) més de 600 milions de persones parlen espanyol?
Lo de universal deu esser perque la parlen a tot L' univers jajajaja Lo mes bo es veure lo emprenyat que esta, pareix que li han fet pagar els beures jajaja
Es castellà, es francès, s'anglès, es toscà, es rus, s'àrab, es xinès mandarí, es turc, són llengües que es parlen a moltes aldees (ara em ve a sa memòria es personatge de n'Agamenón) i són, per què no reconèixer-ho, també llengües aldeanes
El español: una lengua viva. Informe 2013 Instituto Cervantes 4. El español en los organismos internacionales • El español ocupa la tercera posición en cuanto al reconocimiento como lengua de trabajo dentro del sistema de las Naciones Unidas y la cuarta posición en el ámbito institucional de la Unión Europea. • La mayoría de los textos en español generados por la ONU y por laUE son traducciones de otros idiomas. • Aunque el español es la tercera lengua de redacción de los textos originales producidos por la ONU, su uso es tan reducido que resulta casi inapreciable en comparación con el inglés y, en menor medida, el francés. • En la Comisión Europea, el porcentaje de documentos redactados en español es muy reducido en comparación con el de los redactados en inglés. La Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas disponen de un régimen lingüístico muy bien definido que, de aplicarse de forma estricta, supondría la igualdad de trato de los distintos idiomas oficiales. Sin embargo, el hecho de operar en varias lenguas ralentiza el desarrollo de los trabajos y actividades de estas instituciones, sobre todo si se tiene en cuenta que los textos escritos tienen que ser traducidos a los diferentes idiomas oficiales. En la ONU y en la UE, donde la mayor parte del trabajo institucional lo realizan los funcionarios internacionales y no los representantes políticos, la comunicación multilingüe en las actividades internas de los distintos departamentos y organismos suele articularse a través de la limitación del número de lenguas de trabajo50. Limitación que, a pesar de la gran presencia internacional del español, suele asignar a esta lengua una representación insuficiente, si se la compara con la del inglés, considerada como la lengua franca internacional, y con la del francés, que aún rentabiliza su posición en estos foros como lengua tradicional de la diplomacia51. En general, puede decirse que el español ocupa la cuarta posición en el ámbito institucional de la Unión Europea y la tercera en la Organización de las Naciones Unidas. Sin embargo, hay algunos factores que invitan a pensar en un mayor uso de esta lengua en ambas organizaciones internacionales. En el caso de la Unión Europea, la amplia proyección internacional del español y el hecho de que sea una lengua oficial de la ONU parecen argumentos lo suficientemente contundentes como para reclamar un mayor uso institucional para este idioma. En la ONU, aparte del elevado número de países hispanohablantes que pertenecen a esta organización, el hecho de que, recientemente, el español haya superado en número de hablantes nativos al inglés puede considerarse una razón más que suficiente para solicitar un trato del español similar, al menos, al que recibe el francés52. Trato que está revindicándose no solo desde el ámbito hispanohablante sino también desde el angloparlante53. Por otra parte, el retroceso que está experimentando el francés en estas organizaciones internacionales ya empieza a ser admitido hasta por los propios políticos y funcionarios franceses54. Aunque ni la Oficina de Selección de Personal de la Unión Europea55 ni la de Naciones Unidas56 facilitan datos relativos al conocimiento y el uso de segundas lenguas por parte de los miembros de sus plantillas, el elevado número de funcionarios hispanohablantes que trabajan en sus distintas instituciones y organismos puede dar una idea de la presencia del español dentro de estas organizaciones internacionales. En la ONU, más del 17% de sus funcionarios es de algún país hispanohablante57. Del mismo modo, en la Unión Europea, el porcentaje de funcionarios españoles es del 7%, lo que coloca a España en el cuarto puesto en la clasificación por nacionalidades58. 4.1 La Unión Europea Actualmente, el español es una de las veintitrés lenguas con que cuenta la Unión Europea. Así, el español puede utilizarse en toda comunicación originada fuera de las instituciones, sea individual o colectiva. Además, todos los hispanohablantes europeos tienen derecho a recibir una respuesta en español por parte de las instituciones comunitarias. Como lengua de trabajo, el español se utiliza en el Consejo y en el Parlamento Europeo, pero no en la Comisión Europea, que cuenta solamente con tres lenguas de trabajo (inglés, francés y alemán), ni en el Tribunal de Justicia, cuyo único idioma de deliberación es el francés, si bien su lengua de procedimiento puede ser cualquiera de las veintitrés lenguas oficiales de la Unión. En general, la presencia del español es mayor en las instancias superiores de algunas instituciones europeas que en las inferiores, especialmente en el caso del Consejo y del Parlamento Europeo. Es decir, cuanto más importante es la reunión, más representación lingüística suele tener el español59. Un indicador importante de la presencia de un idioma en las instituciones europeas es el análisis de los textos primarios, esto es, aquellos textos iniciales que constituyen la base para las traducciones posteriores al resto de las lenguas oficiales. En el caso de la Comisión Europea, el porcentaje de documentos redactados en español es muy reducido en comparación con el de los redactados en inglés. Sin embargo, es preciso señalar que el número de páginas traducidas al español es mucho mayor que el de los documentos originales redactados en este idioma, lo que hace del español una «lengua de traducción», o lo que es lo mismo, la mayoría de los textos en español generados por la Comisión Europea son traducciones de otros idiomas.60.Cuadro 7. 4.2 La Organización de las Naciones Unidas El español es una de las seis lenguas oficiales con las que actualmente cuenta la Organización de las Naciones Unidas, junto con el árabe, el chino, el francés, el inglés y el ruso. Los reglamentos de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de la ONU establecen que estas seis lenguas son al mismo tiempo los idiomas oficiales y los idiomas de trabajo de la Asamblea General, sus comisiones y sus subcomisiones, y del Consejo de Seguridad61. A pesar de que los órganos principales de las Naciones Unidas han ido ampliando su abanico de idiomas de trabajo, incluyendo de este modo al español, la Secretaría de las Naciones Unidas sigue teniendo como únicos idiomas de trabajo el francés y el inglés desde 194662. Es más, aunque algunos Fondos y Programas de las Naciones Unidas, como PNUD, UNICEF,UNIFEM, etc., incluyen al español entre sus lenguas de trabajo, su dependencia funcional del secretario general hace que estos, en la práctica, muchas veces adopten el régimen lingüístico de la Secretaría63.Gráfico 7. Actualmente, el español ocupa la tercera posición en cuanto al reconocimiento como lengua de trabajo dentro del sistema de las Naciones Unidas. Sin embargo, es preciso puntualizar que el cuadro anterior solo refleja una situación de derecho, es decir, la posibilidad de reivindicar el uso del español en los procesos internos de dichas instituciones.
El español es una lengua que se caracteriza por su gran receptividad y por mantener una actitud amigable frente a otros sonidos o idiomas, lo que ha permitido que nuestra lengua esté en expansión y evolución permanente. Desde el siglo III a.C. cuando Hispania se pobló de hablantes de un latín vulgar que ya presentaba características particulares hasta que aparecen en el siglo XI las primeras noticias de la nueva lengua pasan más de mil años de “cocción” de ese nuevo instrumento de comunicación que Alfonso X afianza al permitir el uso del castellano –ya no latín- para escribir obras importantes a finales del siglo XIII. En 1492 nuestra lengua recibe una bocanada de aire fresco con la llegada de los hispanohablantes a América y el comienzo de un fenómeno de mestizaje que aún sigue vivo. Si deseamos poner cifras a la lengua, podríamos decir que el español atesora unas 150.000 palabras en su Diccionario Histórico, lo quemuestra la gran riqueza léxica del castellano, sólo superado por el inglés, con unas 350.000 entradas en el Diccionario de Oxford. El español ha ido enriqueciéndose con la integración de vocablos provenientes tanto de las lenguas americanas como del inglés, sobre todo en el campo tecnológico. Hay una corriente de purismo que se rasga las vestiduras frente a la inclusión de anglicismos en el diccionario de la RAE pero el indiscutible uso generalizado de estas palabras es un hecho irrevocable. La elasticidad del castellano y su capacidad de adaptación están haciendo que se convierta en una lengua de comunicación internacional en crecimiento. Es la lengua de más de veinte países, lo que implica una creciente importancia no sólo demográfica sino económica del español, los mercados latinoamericanos hablan en español y en EE.UU. el español es la segunda lengua, con un nivel de crecimiento imparable que añade casi dos millones de hablantes de español cada año. No olvidemos que el español llegó a América del Norte antes que el inglés y que gran parte de los EE.UU. lleva la impronta de nuestra lengua. Basta con echar un vistazo a la toponimia norteamericana. En zonas como Florida, el español es hablado por el 50% de la población. El español es una lengua materna en EE.UU., país que será el primero del mundo en número de hablantes de español para 2050, superando a México. El español como lengua extranjera ha recibido un empujón fantástico en países como Brasil, que con la inclusión del castellano como lengua obligatoria en la enseñanza secundaria ha multiplicado por cinco el número de estudiantes del idioma de Cervantes. Si hacemos una reflexión sobre el número de hablantes que tienen en el español su lengua materna podemos afirmar que es la segunda lengua más hablada del mundo, detrás del chino mandarín y por delante del inglés y del hindi/urdu. Las prospectivas que se han realizado últimamente muestran cómo el inglés, el español y el chino se sitúan, inevitablemente, como las tres lenguas de la comunicación internacional para el siglo XXI. El español también tiene una importancia económica relevante, se puede hacer una valoración del mercado editorial en castellano como uno de los puntos fuertes de las exportaciones de España con un 5% del PIB. También, en la aldea global en la que estamos viviendo gracias a Internet, podemos decir que, de los casi dos mil millones de usuarios de la red, 500 hablan inglés y casi 200 español, aventajando al francés (80), alemán (65), árabe (50) o ruso (45). Resultaría esperanzador que, como dijo Eduardo Lago, director del Instituto Cervantes de Nueva York: “…la potencia del español está en sus primeros pasos en cuanto a lo que va a ocurrir en el futuro. El español hará realidad el sueño imposible de Simón Bolívar de unir a toda América”. COMPARÉN CON LA LENGUA PIJAMA DEL CATALÁN, QUE NI SIQUIERA ES LA DE MALLORCA