Recordau companyons: balears, valencians, aragonesos, i francesos, sempre agermanats contra es feixisme pancatalanista. Pancas, ARRUIX de sa nostra terra!!
T'ha faltat dir "companyons", bambol ! :-)
Balears, valencians, i aragonesos, sempre agermanats contra es feixisme pancatalanista. Pancas, ARRUIX de sa nostra terra!!
Els vostres temors finalment es confirmen: Poc a poc amb un moviment soterràni de plaques tectòniques els Països Catalans tornen a renaxer de les seves çendres..... Tremoleu fexistes! Salut germans,
No, si ara resultara que qui va treure a Espanya de sa mrda, com sempre, es responsable de descompensar sa economia espanyola... El mon a l'inreves....
Els subdits de Castella havien de comprar el cotó de la península o de les colonies de Castella. No podien comprar el cotó de lo que serien el Estats Confederats o de la Índia. Lo mateix la llana i altres matèries primeres.
El nuevo presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont i Casajamó, emitió el pasado 16 de enero el siguiente graznido en el Twitter: “Nos quisieron borrar como nación. No lo consiguieron. 300 años después queremos escribir un nuevo país. Lo conseguiremos”. Henchido de ardor patriótico, diríase que los Puigdemont llevan trescientos años echados al monte, resistiendo a los ocupantes, manteniendo viva la llama de la nacióncatalana a base de trabucazos y el pillaje, en la más absoluta clandestinidad. Sólo es cierto lo del pillaje, mínimo tres por ciento. Nada más lejos. No tanto como trescientos años pero sí hace casi un siglo que los Puigdemont elaboran pasteles, tortas y melindres. De hecho, hacen roscones e hicieron de jerarcas franquistas en el municipio gerundense de Amer, bastión del carlismo. El abuelo Puigdemont, don Francisco, se piró de la Cataluña republicana a la que tuvo oportunidad y otros cuantos ancestros más delpresident también se pasaron al bando nacional, aunque ninguno se distinguió por su valor en el frente. De hecho, don Francisco prestó servicio en la cárcel de Burgos como intendente de cocina. Una familia de orden, mucho seny y poca broma, los reposteros de siempre, carlistas, falangistas y luego pujolistas, siempre en la corriente dominante. Pasaron de lucir la camisa azul a nombrar alcalde de CiU a un tío del president, Josep Puigdemont, que es quien ha largado a El Mundo la particular historia de la singular familia. “Fatxorros”, que dirían los cuperos. Feixistes, según la terminología convergente. Los Puigdemont, siempre con el caudillo, de Franco a Pujol, bombonería y suministros since 1927. Dadas las circunstancias, el último de la saga prefiere remitirse en su propio blog a la trágica historia de su abuelo Carles Casamajó, casado con una jienense, republicano, huido de España en 1939 y del que se perdió el rastro en un campo de concentración francés en 1943. Una bonita historia, salvo para Casamajó. Su nieto Carles se crió en el horno familiar, en un entorno acomodado, sobrio, práctico y honrado, igual que los Pujol. Sin estudios, ha hecho un carrerón y se ha inventado toda una genealogía de freedom fighters. En breve aparecerá el esqueleto de un Puigdemont en algún garaje de Barcelona ataviado con jirones del uniforme austracista y abrazado a una estelada de las que no existían por entonces. ¿Qué más da? Huboun Puigdemont fascista y un Casamajó republicano. El nieto es un panoli que se cree que estamos en guerra, que esto no ha hecho más que comenzar y que trescientos años no son nada en la historia de su aldea. Rememora a Casamajó pero es un Puigdemont Puigdemont. En su pueblo lo tienen claro desde siempre.
Se parla de.l.la gran manifestació de Perpinyà. També se parlará de les manifestacións de la Diada arreu dé Catalunya, però s'ignora que a Madrid, ahir, també hi va haver una gran manifestació: Més d' un mil.lió de persones es van maifestar exigint la abolició dels Toros. No és el mateix, però també és important i presenta la caiguda d' un símbol inhumà i cruel i també molt bé per ells. Els fatxes estan acabats
Mireu la TV3 i totes les manifestacions arreu de Catalunya. Quin futur més negre que ens espera a les Balears, si ens quedam a Espanya!
"Harina de otro costal" en lloc de "figues d'un altre paner" Qui hagi volgut veure, a Mallorca, el Barça-Celtic (per cert: 7-0) no li ha quedat altre remei que haver de sentir-lo narrat per comentaristes forasters. A TV3 podríem haver seguit el partit en la nostra llengua; però ens tenen prohibit aquest canal (igual que Esport3 i Catalunya Informació). I això pagant els mateixos imposts que aquells qui l'hauran pogut veure comentat en espanyol.