El informe Kay
Ana, cariño, la verdad siempre acaba imponiéndose. Después de tomar cumplida nota del informe Kay, tengo la sensación de que el asunto Irak ha quedado definitivamente claro. ¿Que no se han encontrado las armas de destrucción masiva? Cierto. ¿Y qué? El otro día me dieron una pedrada en la cacerola de los macarrones mientras ensayaba en la Casa de Campo el asalto con bayoneta calada a la trinchera enemiga. Inmediatamente telefoneé a Mariano. «Mariano -le dije-, Arzalluz me acaba de apedrear». «Imposible», me responde Mariano. «¿Dónde estás?», le pregunto. «En San Sebastián -me responde-, degustando cigalas en el puerto». Me enojé. Y con razón. Yo ganándome las papas en el entrenamiento bélico y él, ya ves, aburguesándose. «Pues, atiende, Mariano -le comunico-. Quieras o no, Arzalluz me acaba de apedrear». «Imposible -insiste-, está en la mesa de al lado, chupándose otro plato de cigalas». «Ya», le respondo. Y empiezo a razonar a tope. ¿Qué me importa que Arzalluz esté en el puerto con su plato de gambitas, si a mí me han abollado la cacerola de los macarrones y no puede ser nadie más que él? Se lo he explicado a George y me ha dado la razón. Ya puede comer gambas el exfraile ese ante las narices de Mariano, que a mí no me las dan con queso. Fíjate si lo tiene claro, George. ¿Que encuentran asesinada en el Hockey Club a la rubia platino con zapatos rojos? Pues ipso facto se detiene al negro que vende cocos en la esquina. Y se le juzga y se le machaca adecuadamente. Así, sin más. Para quien sale de caza, lo importante es regresar a casa con un conejo en el zurrón. El Padre Damián, el de Silos, que es un filósofo al estilo de los de Grecia, no te creas, me ha afirmado que lo más parecido a la realidad es la realidad subjetiva. Así que Mariano ya puede culpar a Ramoncín del guijarro que me ha dado en la frente, que yo afirmo y sostengo que ha sido Arzalluz. ¿Me sigues, Ana? El Padre Damián me ha hecho ver que la verdad subjetiva es la verdad de las verdades. Como no podía ser de otra manera, claro. Dios se inventó al Diablo, George a Saddam y yo a Arzalluz. Cada uno de nosotros en bien de la respectiva patria. ¿Entiendes, cariño? Mister Kay es un tío con más luces que un semáforo. He ahí la altura filosófica de su informe. ¿Que no se han encontrado armas de destrucción masiva en Irak? Bueno, de acuerdo. No obstante, si Saddam hubiera tenido oportunidad de comprarlas, las hubiera comprado. Y no creas que sea, ésta, una conclusión facilona. Lo fácil consiste en afirmar que si no hay armas es porque no las hay. Lo difícil, es hacer un seguimiento de la mentalidad terrorista para llegar a la conclusión weyleriana de que «este gallo que no canta, algo tiene en la garganta». Porque lo suyo es cantar. O sea, en el caso del terrorista, lanzar bombas. Luego, metámosle en la cazuela antes de que nos anuncie el alba. ¿Lógico, no...? Este veredicto de mister Kay es de una lucidez extrema. Desde luego, yo lo suscribo ahora mismo. Vamos, sin parpadear. Se lo he dicho a Bush. «Mira, George -le he dicho-, si mister Kay se viene al País Vasco le hace a Arzalluz un traje a medida igualito-igualito al que le ha hecho a Saddam». De forma que está más que justificada una campaña de acción directa en contra del País Vasco. Si de mí dependiera la ponía en marcha ahora mismo, pero no me acabo de fiar de Mariano. Sí, sí, es cierto que le he nombrado mi heredero político, pero me doy cuenta de que va más para presidente de Endesa que para Espada de Occidente. Mira, cariño: Mariano jamás montará a caballo. Te lo digo yo y no me equivoco. Él, mucho centollo y puro cubano. Y a cabalgar en el sofá. Tiene debilidades pequeño burguesas y, ya sabes, una patria crece en los talleres y en los trigales y se forja en las salas de banderas. Si Onésimo ya lo decía, cariño, no me invento nada. A mí me basta con ver el futuro; tengo esta virtud, bien lo sabes. Y si el lehendakari se pone pesado con lo de la consulta popular, igual George le aplica el informe Kay y se descuelga sobre el árbol de Guernika con cien mil marines. Ríete tú del estropicio alemán, al lado del que son capaces de organizar éstos. Luego, claro, Anita Palacio envía a la Guardia Civil para que reparta camisetas del Real Madrid entre los chavales y todo olvidado. ¿Que si George se entromete en la política nacional, Llamazares pondrá el grito en el cielo? Vamos a ver, Ana: este rojo que se mire en Josito Zapatero que, de bueno, no muerde ni la mojama. Por cierto, de bien nacidos es ser agradecidos. Le he comunicado a Mariano que así que gane las elecciones generales le procure algo a Zapatero. Con Seguridad Social, incluida, faltaría más. No sé, que lo coloque de bedel en la Fundación de don Francisco o de guía en Doñana. Lo importante es que esté entre pájaros, porque más que hablar, trina. Llamazares ya es otra cosa. Éste igual es de los que juegan con silicona y Garzón me lo empapela cualquier día. No me extrañaría, te lo digo en serio. Y, desde luego, yo no voy a mover ni un dedo en su favor. Que George se lo lleve a Guantánamo, y los expertos ya dilucidarán si la empleaba, a la silicona, para taponar el agujero de las cucarachas o vaya usted a saber para qué. Aplicando estrictamente la filosofía Kay, poco importa para lo que la empleaba, más bien importan sus ocultas intenciones que, dicho sea de paso, son de las peores. ¿Que la opinión pública me armará un zipizape si George, en defensa de la paz mundial y en cumplimiento de las leyes internacionales sobre la defensa de la paz, corrige algunas anomalías vigentes en el País Vasco? Ana, los violentos se lo tendrán merecido, porque el pedrusco en la cacerola no me ha caído del cielo. Por otra parte, no creas, lo de que Arzalluz adquiriría armas de destrucción masiva si no fuera un rácano que no da ni calderilla al limosnero, tenlo por seguro. Lo del Padre Damián tiene mucha enjundia: la verdad subjetiva es la verdad de las verdades. Entre el Padre Damián y mister Kay vamos a darle un vuelco al concepto de moral. Fíjate, atiende una lección de historia. Cuando don Francisco se alzó en armas contra la República en un venturoso día de Julio, fue porque tuvo noticias de que los comunistas, los masones y los separatistas, con Yordi al frente, seguro, almacenaban las armas que recibían de Rusia para perpetrar un inminente golpe de Estado. ¿Que luego estas armas no se encontraron? Bueno, no pasa nada. Igualito que en Irak. Si no las tenían, hubieran podido tenerlas. O sea, que de Azaña a Saddam va cero. Don Augusto también estaba convencido de que el rojerío se disponía a pasear a los chilenos partidarios del orden. ¿Que el ejército no dio con las armas? Cierto, pero la intención de darle café a la burguesía sana que sostenía al país estaba latente. Te pongo estos ejemplos, para que veas hasta dónde llega la maledicencia y la miopía del vulgo. En definitiva, el informe Kay sigue la línea de actuación de estos dos grandes estrategas, Franco y Pinochet. Sobre todo de nuestro caudillo. Para que luego los cuatro pardillos que hacen revisión histórica nos vengan con el cuento de que don Francisco fue un chusquero.
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