El rei ha estat sotmès a una operació quirúrgica després de fracturar-se el maluc durant un viatge privat a Botswana i haurà d'estar diversos dies ingressat a la clínica madrilenya on ha estat intervingut.
Accident del rei a Botswuana
El rei es romp el maluc de cacera a Botswana
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50 comentaris
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QUE HACEE MATANDO A LOS POBRE BIXOOOOOSS XDD!
A la Espanya del rei Juan Carlos també hi ha moltes families que no poden menjar carn, i ni la Sarsuela ni el Gobierno, no els dona ni un mal pollastre de pinso.
Quants ignorants a Botswana oraganizan batudes per caçar elefants només quan la seva població es descontrola, el mateix que es fa aquí amb els porcs senglars. Allà un elefant causa destrossa en les petites explotacions dels agricultors menjant tota la collita. Imagineu manades senceres. A més aquesta peça, després de caçar-la, els de l'entorn l'trozean per portar carn a les seves famílies, ja que no tenen moltes oportunitats de menjar carn. És a dir el Rei fa bé caçar de tant en tant un elefant perquè dóna de menjar a més de 200 famílies i permet que no perdin els precaris cultius d'aquests pobres, que després us fa pena veure per la tele passar gana.
Quan Garzón es va anar a caçar amb el Ministre de Justícia i el Cap de Policia no recordo a tots aquests manifestants, ni llegir totes aquestes protestes a la notícia. A l'inrevés, era Garzón!, El representant dels febles i dels oprimits!. Si és ell el que caça, llavors estarà bé.
Assassinar elefants. Original manera de combatre la crisi, tenen els espanyols amb el seu rei.
Jordi, jo som una persona molt crítica i a la vegada autocrítica, critic als meus opositors però també aquelles coses mal fetes que fan els meus. Per a jo el Rei avui en dia no té raó de ser, ens costa un ull de la cara, ell i tota la seva família, tal com també ens costa molt de mantenir l'exèrcit, els toros i els seus torejadors, i maleïda secta que és l'església, a part de el Instituto Cervantes i la seva gran tasca neo-colonitzadora sud-americana, el senat, que no serveix per a res i a part de les millonades que es gasten els polítics en campanya publicitària, sous vitalicis, cotxes oficials i un llarg etcètera... Els "indignats" hem deixat d'anar a les places, però continuam estant indignats del malbaratament de sous que es fan en aquest estat.
Venga, vamos a criticar a los republicanos, que con el Rey ya os habéis entretenido bastante... :-)))))) '' Hablemos de Toxo, el del ático de protección oficial cuando triplicaba los ingresos anuales para optar a ese tipo de viviendas; o de que se ha ''entrenado'' para las protestas por la reforma de la Constitución en un hotel de lujo en Madeira... ésa es la última, pero.... aaaahhhhh... como es de izquierdas no se le puede criticar, ¿ein? ;-)))))))))))))))))))
Soy Portugués, pido perdon por la escrita. Hermanos esto de su majestad és una pequeñita gota de água en nuestros problemas, de momento ay que dar las mejoras al rey como a qualquiera que esté enfermo. Haora tenemos que reflectir en lo importante y lo importante és pinchar en www.movimentopartidoiberico.com hacer el REGISTRO y estar en el grupo que va a cambiar esto en 180º haciendo de nosotros grandes y respectados otra vez.
Su Majestad, le deseo una pronta recuperación para poder así volver a ocuparse de los asuntos de Estado. España le quiere, yo le respeto. Se lo ha ganado con creces, Su Majestad.
La mentalidad Ikea está destrozando España. La corrección política está destruyendo la poca inteligencia que nos quedaba. Todo el mundo desenfunda el prejuicio a la primera de cambio. ¡Pam! Estamos dejando el debate público perdido de vulgaridad. Cada vez somos más simples y más necios. Queremos un mundo a la medida de nuestras limitaciones y no a la altura de nuestras esperanzas. El alboroto que ha causado la cacería el Rey es de sociedad pequeña y provinciana, que ignora lo que es una monarquía, que sólo es capaz de mirar el mundo desde su complejo y desde su deficiencia. Ayer publiqué un artículo mitad ternura, mitad sarcasmo; mitad nostálgico de las grandes Casas Reales, de la extraordinaria tradición de sus cacerías memorables, y mitad burlón por los últimos acontecimientos que han relacionado a los Borbones con las armas y en general con sus metidas de pata. Pero vistas las reacciones, no me queda más remedio que volverme a poner tajante para decir de un modo inequívoco que prefiero una y mil veces a un Rey que resbale en una cacería de elefantes que a un pueblo cuyo nivel de conversación es de rumores de peluquería, que querrían una monarquía de viaje organizado y horario de oficina, una democracia basada en tópicos, en hogueras y en el revanchismo del enorme resentimiento social que es el gran y único motor que mueva a la masa enfurecida. Una monarquía que no sea algo excéntrica no es una monarquía. Sin palacios ni largos cortinajes; sin armas, vie de château, grandes animales sirviendo de alfombra o con sus cabezas disecadas colgando de la pared tampoco hay monarquía. Hay demasiada incultura, demasiada mala leche, demasiado prejuicio y somos en el fondo demasiado aldeanos e incultos para entender lo que son, aportan y significan un rey y una monarquía. A un rey se le puede cortar el cuello pero no se le pueden discutir las cacerías. Puedes preferir la república, pero no una monarquía de Seat Ibiza y menú de mediodía. Si cuando ves a la Reina de Inglaterra no comprendes que estás ante la máxima expresión de sofisticación, distancia y lujo, no hay nada que yo pueda hacer por ti y todo lo que vivas caerá en saco roto. Me pregunto cómo tanta gente puede sentirse cómoda repitiendo la misma consigna, buceando en los mismos tópicos tan poco interesantes, tan poco emocionantes y que ya se ve que están desprovistos de cualquier pizca de inteligencia y ya no digamos de verdad. Me pregunto, y aclaro que no espero respuesta, cómo puede ser que tanta gente se dé por satisfecha siendo masa, más carne triturada para más albóndigas, sin sentir jamás la tentación de hacerse la siguiente pregunta, de seguir el hilo de un razonamiento más elaborado y más fino. Me pregunto, en serio que me lo pregunto y en serio también que no espero que nadie me responda, cómo puede ser que tanta mezquindad no le despierte a casi nadie la menor sospecha de que la corrección política podría estar basada en un fraude masivo y que podría ser que este fraude fuera su único objetivo. Gracias a la cacería de don Juan Carlos media España podrá decir mañana en el bar o en la oficina que la culpa de todo lo que les ocurre es del despilfarro de la monarquía; y pronto saldrán petardísimas comparaciones y metáforas que pondrán en relación el cadáver del elefante que sale en la fotografía con la reforma del mercado laboral o la subida del metro de Madrid. Ya tenemos una excusa más para aplazar la autocrítica, para continuar quejándonos de quién sabe qué, para reírnos del Rey y de su percance mientras son nuestras vidas de vacío moral, ninguna tensión y toda la holgazanería las que mueven a la más trágica de las risas.